Review | ‘Dark’, precisión alemana

Alles ist miteinander verbunden (Todo está conectado)

Dark es la primera serie alemana de Netflix. Y menuda serie. Podríamos decir que mezcla del drama con lo sobrenatural o la ciencia ficción, añadiendo unos toques de thriller al más puro estilo Fincher y, si, la comparación con Stranger Things parece que es inevitable.

Es muy difícil resumir el argumento de la serie sin hacer ningún spoiler, así que os diré lo que dice Netflix: tras la desaparición de un niño, cuatro familias desesperadas tratan de entender lo ocurrido a medida que van desvelando un retorcido misterio que abarca tres décadas.
Winden es el típico pueblito tranquilo en el que nunca pasa nada, hasta que pasa… y cuando pasa… sale toda la mierda. Esto sería. 

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Me ha encantado la serie. Dark se cocina a fuego lento. Es profunda, incluso se podría decir que lenta en el desarrollo pero también es inteligente. Saben perfectamente cuando tienen que darte esa información, ese cebo para que quieras seguir viendo más de la serie. A mí la primera temporada en ningún momento se me hizo larga ni tuve la sensación de que la trama estuviera parada. Ningún capítulo es de relleno, todo aporta, todo esta ahí por algo y es fantástico.
Esto en cuanto a la primera temporada… reconozco que la segunda… se me ha hecho un poco de bola. Puede que sea porque no recordaba bien la primera y me estaba perdiendo muchas cosas o porque es más floja y ya. Si que es verdad que en general la segunda ha gustado mucho menos.
Aún así, por la brillantez de su primera temporada Dark se merece ser una de mis series favoritas y planeo verme las dos temporadas seguidas a ver si así algo cobra sentido en mi mente.

Nada de lo que pasa en la serie es gratuito y los personajes tampoco están ahí para ocupar espacio en pantalla. No me ha parecido una serie con personajes principales y secundarios o, digamos, de relleno, sino que todos tienen alguna función en la trama. Vale, no es una serie ‘fácil’ de ver, pero no es por la cantidad de personajes que maneja, para mi la complicación está en su planteamiento. Cada persona tiene su identidad, sus dramas y problemas y la serie teje una red (complicadísima) en la que cada uno de los habitantes de la ciudad juega un papel importante. Absolutamente todo está conectado: los personajes, los eventos, hasta los detalles más pequeños… Parece algo caótico pero en realidad tiene cohesión y ahí vemos la precisión alemana. De verdad que no se como lo hacen, a mi el humo me salía por las orejas del esfuerzo mental.

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Pasamos a la fotografía y la ambientación… fan. Me encanta que últimamente las series cuiden tanto los aspectos técnicos. La atmósfera que crea la serie es oscura como el título, una fotografía apagada y un ambiente lúgubre y húmedo… ¿Por qué siempre llueve en ese pueblo? ¿Y por qué nadie tiene un paraguas? ¡Por lo menos ponte el gorro del chubasquero chico! Este tema es algo en lo que me he fijado durante toda la serie y tenía que comentarlo… vuelvo al analisis de verdad. Todo el vestuario y el atrezzo sigue la linea de esos colores oscuros y apagados a excepción del chubasquero amarillo de Jonas que aporta ese punto de contraste y que hace que le reconozcamos al instante.

Sin duda, la banda sonora también merece ser mencionada. La música hace que estemos continuamente alerta, a mi me ponía muy nerviosa y hace que todo el tiempo tengas una sensación de peligro. Una sensación que se ve acentuada con los efectos de sonido que se usan, por ejemplo, en los planos de la cueva.

No me quiero enrollar más, solo decir que Dark es una serie que merece mucho la pena y que deberíais estar viendo.

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Título original: Dark
País: Alemania
Año: 2017
Duración: 60 min.
Dirección: Baran bo Ordar (creador), Jantje Friese (creador)
Productora: Wiedemann & Berg Television
Número de temporadas: 2 (18 episodios)
Disponible en Netflix
Puntuación pandástica:Puntuacion_blog_4,5

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